La Diputación de Valencia conmemora el 9 d’Octubre con una jornada de puertas de abiertas y la Senyera de Blasco Ibáñez
Los visitantes podrán recorrer estancias como la escalera imperial, los patios góticos de la Batlia y la Scala, el despacho del presidente y el salón de plenos, que exhibirá la senyera que cubrió el féretro de Vicente Blasco Ibañez
La Diputación de Valencia ha programado entre el viernes y el domingo jornadas de puertas abiertas con motivo de la celebración del 9 d’Octubre con el objetivo de acerca a la ciudadanía el rico patrimonio que guardan los palacios de la Batlia y els Scala, sede central de la Diputación en Plaza Manises. Una visita en exhibirá la senyera que cubrió el féretro de Vicente Blasco Ibañez.
El viernes de 16 a 20 horas y el sábado y domingo de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, los visitantes podrán descubrir la historia de los patios góticos de ambos palacios y recorrer estancias como la sala 9 d’Octubre, el despacho del presidente, la escalera imperial y el salón de plenos, que durante el fin de semana exhibirá la Senyera de Blasco Ibáñez, una réplica de la que custodia el Ayuntamiento de Valencia elaborada en 1928 por encargo del entonces alcalde, el Marqués de Sotelo. Esta bandera propiedad de la Generalitat tras ser heredada en 1944 por el novelista Ricardo Muñoz Puelles y donada a la Unió Valenciana de González Lizondo, que la cedió al Consell en tiempos de José Manuel Miralles.
La conocida popularmente como Senyera de Blasco Ibáñez es una réplica de las encargadas por el Marques de Sotelo, siendo alcalde de València, a la fábrica de tejidos de seda de Eduardo Sanchís Romero. El industrial de la calle Quart entregó una pieza exactamente igual que la que custodia el ayuntamiento de la ciudad, primorosamente tejida en seda con cuatro franjas granates sobre fondo de tisú dorado, con franja azul en el lado del asta, que alberga una corona también de tisú dorado. La de Blasco es la tercera de las réplicas hechas por Sanchis Romero, amigo personal del escritor valenciano.
La bandera con la que se cubrió el féretro de Vicente Blasco Ibáñez en el traslado de sus restos a Valencia presidirá un salón de plenos de estilo moderno, diseñado en 2007 por Salvador Vila, y que cuenta con otras joyas patrimoniales como el tríptico monoteísta de Manuel Boix, Artur Heras y Rafael Armengol, compañeros en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. La obra, que marcó el inicio de una nueva generación de artistas valencianos de vanguardia, utiliza el arte como instrumento de denuncia, solidaridad y llamada a la acción.
La visita arranca en el patio de la Batlia, declarado Monumento Histórico Nacional y, tras el paso por el área presidencial, donde se recogen los retratos de los presidentes de la institución a lo largo de sus más de dos siglos de historia, el salón de plenos y el Saló de Respecte, convertido en sala de exposiciones, finaliza en la mansión señorial del Marqués de la Scala, Bien de Interés Cultural.
La Senyera y el Guerrer
La Real Senyera no será el único emblema del patrimonio valenciano que los visitantes pueden descubrir en las jornadas de puertas abiertas de la Diputación. Nos detenemos en el Saló de Respecte, una de las paradas del recorrido por la sede provincial, para adentrarnos en la historia y la repercusión social del Guerrer de Moixent, la pequeña figura de bronce hallada en 1931 en La Bastida de les Alcusses.
La exposición, organizada por el Museo de Prehistoria y la OFITEC de la Diputación, ofrece imágenes de los hallazgos en el poblado íbero de Moixent y la evolución arqueológica del buque insignia de la ruta de los íberos en la provincia, con la pieza original del Guerrer como eje de una muestra muy visual que podrá visitarse hasta enero del próximo año.