El Síndic de Comptes alerta al Consell que debe revisar sus políticas de gasto ante la crisis energética y climática
Asegura que las cuentas anuales del ejercicio 2021 muestran “un grave desequilibrio”, mientras que se la deuda financiera se ha incrementado hasta los 55.824,5 millones,
Informe auditor de las cuentas de la Generalitat de 2021, y nueva critica a la gestión contable de la Generalitat. Así, lo ha denunciado este viernes el Síndic de Comptes, Vicent Cucarella, durante la entrega del Informe de la Gestión de Consell correspondiente a 2021 a la Mesa de las Cortes, cuya valoración general es «favorable» pero con «excepciones». Entre las crítica expuestas en el informe destaca la advertencia al Consell de que debe revisar en sus políticas de gasto ante la crisis energética y climática.
Según explica Cucarella, en su informe, “los difíciles retos que plantean las tres crisis: climática, energética y de minerales. Son retos que ya afectan a las políticas públicas y continuarán afectando de manera importante a los ingresos y gastos del sector público”, por lo que “alertamos al Gobierno para que tome las precauciones necesarias en sus políticas de gasto y en sus fuentes de ingresos ante los retos económicos y sociales que se acercan”.
En este sentido, el informe de la Sindicatura ha insistido en que “es imprescindible una transición en el ámbito social y económico hacia un modelo en el que decrezcan las necesidades energéticas, dada la imposibilidad de sustituir de manera generalizada la cantidad y versatilidad de la energía procedente de los combustibles fósiles”.
Respecto a la gestión, el informe también critica la situación patrimonial de la Generalitat, ya que, como en ejercicios anteriores, “las cuentas anuales del ejercicio 2021 muestran un grave desequilibrio” al presentar un patrimonio neto negativo, por 37.436,9 millones de euros, que atribuye a “la acumulación de resultados negativos por la insuficiencia de recursos de la Comunitat y que tienen que cubrirse mediante el recurso al endeudamiento”.
Así, la deuda financiera del balance asciende a 55.824,5 millones de euros, de los que 44.817,5 millones de euros corresponden a las operaciones de crédito formalizadas con el Instituto de Crédito Oficial. Por su parte, la liquidación del presupuesto muestra un resultado presupuestario ajustado positivo de 718,2 millones de euros, y una variación neta de activos y pasivos financieros o aumento del endeudamiento, por 3.054,9 millones de euros.
En cuanto a la evolución del resultado presupuestario, “en 2021 ha vuelto a aumentar el desequilibrio negativo después de que descendiera en 2020 condicionado por los ingresos y gastos extraordinarios asociados a la lucha contra la pandemia”.
Por lo que se refiere a la evolución de los ingresos, a pesar de no haberse modificado todavía el sistema de financiación autonómica que perjudica a la Comunitat Valenciana, han experimentado una evolución positiva, con incrementos del 8,5% en 2021, a causa fundamentalmente del incremento de los ingresos por tributos cedidos. En este aumento tienen un peso fundamental las transferencias corrientes recibidas de la Administración del Estado por el Fondo COVID19.
En los gastos se observa un aumento del 9,3% en 2021 en términos nominales, si bien es un ejercicio caracterizado por las medidas de lucha contra la pandemia y de las correspondientes ayudas sociales y empresariales aprobadas.
Deuda financiera
En cuanto a la deuda financiera de la Generalitat, ésta ha continuado creciendo durante 2021 y se ha incrementado en 3.166 millones de euros hasta los 55.824,5 millones, según el informe de fiscalización de la Cuenta General que ha publicado la Sindicatura de Comptes este viernes. La subida se ha debido principalmente al aumento de las deudas con entidades de crédito (1.793,4 millones) y a la deuda con el Estado por los mecanismos de financiación (1.298,8 millones).
De igual manera ha destacado como aspectos positivos la ampliación del inventario, la inclusión por primera vez de la valoración de las existencias en Sanidad. Y esta Conselleria la que protagoniza la «pega más importante» para el Síndic como es el «abuso» de los expedientes de resarcimiento por enriquecimiento injusto, por un importe conjunto de 1.808,3 millones de euros, de los que 1.609,8 millones de euros corresponden a expedientes tramitados por la Conselleria de Sanidad. También, ha apuntado que esta situación se ha dado, en buena medida, debido a la finalización del presupuesto de esta Conselleria debido a la gestión de la pandemia, lo que la obligaba a seguir gastando mediante esta figura.
Respecto a la financiación autonómica, ha insistido en que tres cuartas partes de la deuda están relacionadas con el funcionamiento del sistema de financiación, por lo que considera que sería necesario un resarcimiento de la deuda generada todos estos años además de la implantación de un sistema adecuado.
Además, ha abogado por un mecanismo «transitorio» para asegurar que las autonomías como la valenciana que están por debajo de la media tanto en población de derecho como ajustada, «por lo menos se equiparen a la media».