Feijoó exige mayorías absolutas para gobernar, pero no se implica el Derecho Civil Valenciano
El líder popular anuncia su intención de solucionar la financiación autonómica, el Plan Hidrológico Nacional y gastar menos, pero sin comprometerse con las demanda valencianas
El líder del PP, Alberto Nuñez Feijoó, fue contundente con sus exigencias hacia los candidatos del PP congregados en la Intermunicipal Popular, incluidos el líder del PP-CV, y candidato a la Generalitat, Carlos Mazón, y la secretaria general, y candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, al exigir mayorías absolutas para gobernar, eso sí apenas se refirió a las demandas de la Comunitat, únicamente dijo tener intención de solucionar la financiación autonómica y el Plan Hidrológico Nacional, sin explicar en qué dirección. Por el contrario, ignoró la demanda de la sociedad civil de reformar la Constitución para incluir el Derecho Civil Valenciano, pero sí anunció sus recetas económicas: gastar menos, reducir el déficit y pagar las facturas.
En concreto, el líder popular arrancó fuerte: “os exijo mayorías absolutas como las de fraga, mayorías suficientes para no gobernar con coaliciones que no permiten gobernar libremente”, ya que, a su juicio, “las mayorías suficientes solo sirven para realizar mejor sus políticas y evitar excusas, porque permiten hacer que uno quiere sin dar cuentas a nadie externo, ni obligan a negociar propuestas”, y ha recordado que las noches más felices de su vida fueron sus mayorías absolutas en Galicia y la de Juanma Moreno en Andalucía, y aseguró que “nadie en el PP puede dar un balón por perdido”.
Respecto a las demandas de la ciudadanía valenciana el discurso de Feijoó únicamente recogió su compromiso de abordar tanto la financiación autonómica como el Plan Hidrológico Nacional, aunque no apuntó nada sobre su contenido, ignorando en su discurso la reforma la Constitución para incluir el Derecho Civil Valenciano, tal y como está demandando la sociedad valenciana. De hecho, este asunto no se abordó a largo de toda la convención, a pesar de asegurar que “todos nos sentimos valencianos, andaluces, madrileños, y cantabros, y catalanes qué podría ser de España sin el Reino de Aragón”, pero del derecho foral no se dijo nada.

La Comunitat imparable
Por su parte, el líder del PP-CV, y aspirante a presidir la Generalitat, Carlos Mazón, no dudó en recoger el reto de Feijoó, y aseguró que “el cambio en la Comunitat Valenciana y en España ya está en marcha y es imparable. Gracias a todos por ser alcaldes de alcaldes. Yo quiero y exijo candidatos y candidatas potentes que entiendan la Comunitat como una suma de todos”, ha afirmado.”. En su opinión, “Catalá es orgullo de valencianía en vena y es la alcaldesa de Valencia que España necesita. Con Barcala vamos a conseguir una mayoría histórica en Alicante y con Begoña Carrasco el cambio que Castellón necesita”.
Mazón ha explicado que “hemos puestos en marcha una campaña que se llama sonríe que ya se van pero sonríe que ya viene le cambio. Hay mucha gente que no puede pagar la luz ni la hipoteca y que está en la lista de espera de sanidad para hacerse una prueba o ser operado, y nosotros estamos aquí para cambiar eso desde la responsabilidad. Somos muy conscientes de lo que tenemos que hacer y por donde hay que empezar hacerlo en la Comunitat Valenciana”.
De igual manera, ha denunciado que la “Comunitat Valenciana tiene un déficit de 2.900 millones euros y la deuda es de 55.000 millones, mientras que no se ha hecho ni una vivienda de protección oficial ni para alquiler para jóvenes. Hay 24.000 jóvenes esperando las ayudas para el alquiler y se han olvidado de 160.000 valencianos que necesitan el bono térmico porque no se les olvido tramitarlo”. A su juicio, “están cambiando derechos por despachos. Prefieren comprar palacetes para las fiestas de Puig. No puede ser que el gobierno más caro de la historia, con más asesores nombrados a dedo y con el gasto del sector público disparado no se haga cargo de que la mitad de las ambulancias viajan sin médicos y la lista de espera para hacerse una prueba diagnóstica puede ser de hasta 7 meses en algunos departamentos de salud”.
En este sentido, ha afirmado que “no vamos a permitir que los sanitarios se vayan a otras comunidades autónomas u otros países por la imposición lingüística de un Consell más preocupado por el dogmatismo que por la sanidad pública valenciana”.

Obsesión por ganar
De igual manera, la candidata del PP-CV a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, ha afirmado hque “mi única determinación es ganar y gobernar. Valencia necesita una alcaldesa a tiempo completo. Que trabaje, cada día, cada hora por su ciudad. Una alcaldesa con garra”. En su opinión, “es indignante que este alcalde se presente a rastras, no porque tenga un proyecto para Valencia, sino para que no gane la derecha. Valencia no merece que su alcalde diga que cuidar de ella cada día es un “embolao guapo”.
Catalá considera que es “el momento de Valencia es ahora. Es el momento de cambiar. Es el momento de recuperar la posición de esta ciudad como líder del Mediterráneo, es momento de frenar la decadencia a la que está sometida y devolverle a Valencia su luz, su energía, su ambición. Por eso, es momento de nuevos proyectos”.
En este sentido, ha avanzado que su proyecto base será el último tramo del cauce del Río: “es el eje neurálgico de Valencia, su espacio verde vital y está sin terminar. Este punto es el inicio de mi proyecto para la Alcaldía. Quiero recuperar la ambición de conectar Valencia con su fachada marítima y terminar el cauce del Turia con un proyecto urbano sostenible, que todos los valencianos puedan disfrutar”. Para ello, avanzó que su ayuntamiento avanzaría el coste del soterramiento de Serrería, lo que permitiría desbloquear el PAI del Grao.