Las explotaciones de leche en la Comunitat caen a la mitad en ovino, el 20% en caprino y casi el 18% en vacuno
Las principales causas el aumento de los costes de producción y el bajo precio de la industria y pide un sistema público de elaboración de costes de producción para los contratos, según la Unió Llauradora
Otro debacle en el sector agroalimentario valenciano. Así, se desprende del balance productor del sector lácteo durante 2022 en la Comunitat, con un cierre de granjas superior a las cifras habituales, y cifrada en el 50% en ovino, el 20% en caprino y cercana al 18% en vacuno de leche. Así, lo ha denunciado este jueves la Unió Llauradora en base a los datos del sector vacuno, ovino y caprino de leche de diciembre de 2022 publicados por parte del Ministerio de Agricultura y comparados con las mismas fechas de 2022.
Si bien los datos muestran una mala situación en todo el territorio, algunas CCAA como la Comunitat Valenciana han sufrido en mayor medida esta reducción de explotaciones ganaderas de leche.
En ovino de leche el territorio más afectado de España es la Comunitat Valenciana donde mientras en diciembre de 2021 había 8 granjas que entregaron leche, en diciembre del pasado ya solo hubo 4, por lo que se redujeron a la mitad.
En vacuno, repite la Comunitat Valenciana en todo el Estado como una de las que más explotaciones perdió solo por detrás de la Rioja, un total de 3, tras pasar de 17 en 2021 a 14 en 2022, lo que representa un descenso del 17,6%.
Por último, el sector caprino, ha pasado de 74 granjas en 2021 a 59 en 2022 (-15), lo que supone un 20,3% menos.
Fruto de esta crisis en el eslabón productor se ha dado una fuerte caída en la producción que, sin duda, se ha trasladado hasta el consumidor. En total se han producido 60.000 toneladas menos de leche en el conjunto estatal, con una caída en la producción respecto al año pasado del 1,8% de leche de oveja, 2,2% de leche de vaca y 2,2% de leche de cabra.
Desde la Unió Llauradora se destaca que en 2022 se han incrementado considerablemente los costes de producción, principalmente de los piensos, de alrededor del 30-40% respecto de 2021, cifra que se eleva hasta un 50% si se compara con 2020. A esto habría que añadirle los aumentos en costes de electricidad, mano de obra, gasóleo o productos veterinarios.
La organización critica que la industria sólo ha considerado subidas razonables de precio demasiado tarde, cuando la leche comenzaba a escasear, lo que no sólo ha provocado los cierres, sino que a las pocas explotaciones que siguen no les salgan los números. Por ello la Unió Llauradora propone ayudas para los productores y el establecimiento de un sistema público de elaboración de costes de producción de referencia para los contratos agroalimentarios obligatorios establecidos en la Ley de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria.
“Todos vemos espléndidas campañas de promoción que dicen lo importante que son las granjas para mantener un medio rural vivo, un paisaje de calidad, los esfuerzos que hacemos los ganaderos en mejorar el bienestar de nuestros animales y mejorar nuestro impacto en el medio ambiente,; pero detrás de esas campañas se esconde esta realidad, la de un sector que en muchos casos no logra rentabilidad, y que en los pocos casos en los que lo hace, no es suficiente para tener una vida digna para que haya un relevo suficiente en el sector”, critican desde la organización., “Antes de una publicidad bonita tiene que venir la remuneración justa”, concluyen.