ActualidadComunitatCorts ValencianesSociedad

Toda la sociedad civil reclama la reforma constitucional para recuperar el derecho civil valenciano

Un millar de personas se congregan en la Plaza de la Virgen con representantes de todos los partidos, excepto la cúpula dirigente de los populares

La Comunitat Valenciana se juega en las próximas semanas ser una autonomía de primera con el máximo nivel competencial y la recuperación del derecho civil perdido en 1707 por los Decretos de Nueva Planta, y medio recuperado por la reforma del Estatuto de Autonomía de 2006, a falta de la reforma constitucional, a mitad tramitación en el Congreso de los Diputados, y bloqueada por la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, y el silencio cómplice del ministro de Presidencia, Félix Bolaño, a cambio reformar la constitución para cambiar la palabra ‘disminuido’ por ‘discapacitado’ de la carta magna.

Y este domingo la sociedad civil valenciana unidad, más allá de ideologías políticas, ha dicho basta a los grandes partidos centralistas que impiden esta reforma constitucional para reconocer el Derecho Civil Valencia, que recoge demandas importantes diferentes al conjunto de España en materias como juicios, herencias, donaciones, matrimonios, adopciones, derecho civil foral. Además de aspectos comerciales referidos a la compra y la venta, las ferias y los mercados, los alquileres, los préstamos, así como en los delitos y las penas.

En concreto, en materia de contrataciones y relaciones jurídicas recoge costumbres comerciales como la tradicional venta a ojo y venta al peso; la función del corredor y el ‘alfarrassador’; el alquiler histórico; los censos forales valencianos y la costumbre del ‘tornallom’ que es cuando un agricultor hace un trabajo en el campo para otro, a cambio de que le ayude en un trabajo futuro. También, contempla diferencias en materia del régimen económico matrimonial como la carta de nupcias, las donaciones por matrimonio, el pacto de germanía, la libertad de pactos en el régimen económico y la separación de bienes que se aplica si el matrimonio no decide otra cosa.

Y como no podía ser de otra forma han estado presentes representantes de todos los partidos especialmente del ayuntamiento de Valencia. Así, Compromís ha partido con mayor representación de líderes, con el portavoz en el Congreso, y candidato a la Generalitat, Joan Baldoví, el president de Les Corts, Enric Morera, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el portavoz municipal, Pere Fuset, mientras que del PSPV-PSOE, la representación institucional, la encabezó la vicealcaldesa, y candidata socialista, Sandra Gómez, y el ex conseller de Hacienda, Vicent Soler. Por su parte, la representación popular se limitó a la concejala María José Ferrer San Sagundo, y el vicepresidente de Les Corts, Jorge Bellver.

En el ámbito social no faltó nadie, entre ellos, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, el secretario general de UGT, Ismael Sáez, el representante de CCOO, Santi Mateu, así como el presidente del  Lo Rat Penat, Enric Esteve,  el presidente del Cermi CV, Luis Vañó,  o el decano del Colegio de Abogados de Valencia, José Soriano.  También, estuvieron  los máximos responsables del sector agrario, Cristóbal Aguado, de la Asociación  Valenciana de la Agricultura (AVA), y Carles Perís, de La Unió Llauradora, así como representantes de colectivos falleros, como el presidente de la Interagrupación Fallera, Guillermo Serrano, y colectivos  como Alberto Ara de Libertad Valencia CF, o Paula López, de Indignados por las Cercanías.

Desprecio a los valencianos

El presidente de Juristes Valencians, José Ramón Chirivella, como convocante de la concentración, ha denunciado “el desprecio” de la Comunitat, y ha asegurado que “los valencianos están profundamente molestos con la actitud de los políticos del Congreso de los Diputados y el Gobierno respecto a la agenda valenciana de necesidades sociales». En su opinión, «esta situación se ve agravada desde hace siete años con una pérdida muy relevante de autogobierno, después de que unas sentencias del año 2016 anularon el derecho civil valenciano previsto en el Estatut«.

Chirivella ha lamentado que, «desde hace tres años, no se ha hecho nada por el derecho civil valenciano», y ha señalado que, “si se incluyera en la reforma del artículo 49 que se tramita en estos momentos en el Congreso de los Diputados, los valencianos tendrían un derecho de más familia más directo y útil como otras seis CCAA de España, o sería posible hacer cambios en el sistema sucesorio actual”. Además, ha reprochado a Puig, que, «después de siete años de autogobierno recortado, no esté presionando con mucha más energía delante del Gobierno».

De igual manera, ha criticado que en la Comunitat «existe un enorme déficit de inversión del Estado en la Comunitat, especialmente en la provincia de Alicante, con un modelo financiero caducado desde 2014 que no se termina de corregir nunca; estamos en una situación muy preocupante respecto a las infraestructuras ferroviarias, con unas Cercanías que hacen imposible poder trasladarse al sur de la provincia de Alicante y el norte de Castellón, y el Corredor Mediterráneo nunca termina de concluirse».

Unidad política

Los políticos presentes han intervenido en la misma línea que Chirivella. Así, el alcalde de Valencia, Joan Ribó ha considerado «totalmente intolerable» que «los dos grandes partidos a nivel estatal cuenten un cosa y cuando lleguen al Congreso de los Diputados hagan otra», mientras que la vicealcaldesa, la socialista,  Sandra Gómez, ha destacado que el reconocimiento del derecho civil valenciano es «una cuestión de igualdad” y ha asegurado que  «esta es una ocasión para hacer un gran pacto entre todos partidos nacionales».

Por su parte, el candidato de Compromís  a la Generalitat, Joan Baldoví, ha asegurado que “la solución fácil y rápida para incluir el derecho civil valenciano en la reforma de la Constitución es «votar la enmienda presentada por Compromís. Entonces tendremos capacidad para recuperar nuestro derecho civil». El ex conseller de Hacienda, Vicent Soler ha asegurado que “se ha avanzado mucho en derechos civiles, individuales, sociales y colectivos, pero en ese proceso de consecución de nuevos derechos hay algunas asignaturas pendientes”. A su juicio, «en el caso de los valencianos, cuesta poco dinero y mucha voluntad política conseguir equidad de tratamiento de los derechos históricos con el derecho civil valenciano».

Quien no ha estado en la concentración ha sido el president de la Generalitat, Ximo Puig,  pero, en declaraciones a los medios en el Día de Andalucía, ha abogado por “una reforma en profundidad de la Constitución para reconocer el derecho civil valenciano y, sobre todo, por la igualdad entre mujeres y hombres que aun no está prevista con todo rigor».

Error estratégico del PP-CV

Quienes no han acudido a la concentración han sido los dirigentes regionales del PP-CV rompiendo con la tradición foralista  de la derecha valenciana de los  últimos 25 años, y que fue esencial en sus victorias electorales en la Comunitat, y que ahora se abandona por no incomodar a la dirección nacional. Mientras la concentración se producía, el vicesecretario general de  relaciones institucionales de los populares, y eurodiputado, Esteban González Pons, iba hacia una concentración a favor de Ucrania en Valencia, evidenciando su compromiso con lo valenciano. Otra ausencia que sorprendió fue la de la secretaria general del PP-CV, y candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá.