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Educación subsanará los errores detectados en la adjudicación de plazas de docentes con una nueva resolución

Rovira asegura que “nuestra obligación garantizar los derechos de los participantes en un proceso administrativo”, y responsabiliza la situación a problemas informáticos y una mala planificación del equipo de la anterior Conselleria

Se cumplió el pronóstico que los sindicatos advirtieron a la anterior administración educativa: concentrar todos los procesos de estabilización en un curso llevarían al caos administrativo y al desastre para el personal objeto de estabilización. De hecho, buena parte de las plazas han pasado a personal que no cumplía los requisitos, y otros mayores de 40 y 50 años se han quedado sin estabilizar. Pero, sólo ha habido un matiz, los responsables de la decisión unilateral ya no están, incluso se permiten el lujo de criticar a la nueva administración educativo con el objetivo de ir preparando un otoño caliente.

Eso sí, el nuevo equipo directivo de la Conselleria de Educación, que lleva menos de un mes al frente del departamento, ha tratado de buscar soluciones, y ha optado por subsanar los errores detectados en la adjudicación de plazas de docentes, publicando una nueva  resolución con la adjudicación de las plazas docentes de principio de curso. Así se ha acordado tras una reunión mantenida con técnicos de la Conselleria y de la que se dará cuenta a lo largo del día de hoy a los sindicatos.  Según ha explicado el conseller de Educación, José Antonio Rovira, “se publicará e una nueva resolución tras detectar errores en las prioridades de la adjudicación”, ya que “es nuestra obligación garantizar los derechos de los participantes en un proceso administrativo, y una vez que hemos tenido conocimiento de los errores hemos actuado para dar absolutas garantías”. Esa corrección de errores de la resolución se publicará lo antes posible y garantizará los derechos de los peticionarios. 

Fallos informáticos y falta de planificación

Para dar este paso se ha recabado un informe, fechado el 12 de agosto, y elaborado por el servicio de informática para la gestión educativa de la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DGTIC) en el que se pone de manifiesto que el proceso se ha visto afectado por una serie de fallos informáticos que han determinado un resultado erróneo en la publicación de algunas adjudicaciones. Junto a los problemas informáticos detectados se han producido otros derivados de la mala planificación del anterior equipo de la Conselleria, ya que la programación ni se cumplió, ni se ejecutó, ni tampoco se informó al nuevo equipo de la Conselleria de la situación en la que estaba el proceso. En este punto, el conseller ha agradecido al personal de la Conselleria “el esfuerzo realizado en las últimas semanas pese a todos los problemas que se han encontrado para realizar su labor”.

Así, el informe señala que el proceso de adjudicación de inicio de curso 2023/2024 “no ha sido igual que en los cursos precedentes”. Así, asegura que “en los años anteriores, el proceso de adjudicación de plazas solía incluir principalmente cuatro elementos: el resultado del concurso de traslados, las comisiones de servicio concedidas, los docentes que han superado las prácticas (que sacaron plaza en la oposición del año anterior) y los docentes que vienen de la oposición de año en curso. Además de la adjudicación al profesorado interino. En el proceso actual, además de todo ello, se ha complicado con dos elementos singulares que han impactado seriamente: el concurso de estabilización de funcionarios interinos y el cambio de cuerpo de los profesores técnicos de formación profesional”, se indica.

Asimismo, el informe recoge que el concurso de estabilización de funcionarios “ha supuesto que miles de docentes interinos cambien su relación jurídica a funcionarios de carrera, sin pasar por los procesos habituales de oposición y prácticas. Esto ha supuesto desarrollar programas informáticos adhoc muy diferentes a los que habitualmente se han utilizado, que se saltaran ciertas validaciones sobre los datos establecidas”.

De igual manera, se recoge en el informe que “el cambio de cuerpo de profesores técnicos de FP ha implicado tres procesos adicionales de miles de docentes. En primer lugar, una recodificación de todas las especialidades que tienen los docentes afectados del cuerpo 3. En segundo lugar, todos los funcionarios de carrera del cuerpo a extinguir de profesores técnicos de FP (llamado cuerpo 3) han pasado, bien al cuerpo de secundaria (llamado cuerpo 2), bien al nuevo cuerpo de sectores singulares (llamado cuerpo P), dependiendo de si tienen un grado universitario o no lo tienen. En tercer lugar, tanto los que han pasado al cuerpo 2 como los que han pasado al cuerpo P deben poder optar a las mismas plazas, cosa que no había ocurrido nunca. Estos condicionantes impactan seriamente sobre los programas informáticos existentes y los datos almacenados en las bases de datos, estableciendo requisitos totalmente nuevos e imprevistos”.

El informe señala, asimismo, que estos dos elementos singulares “se llevaron a cabo, y así ha sido la realidad, con la urgencia que imponían los plazos establecidos por la Dirección General de Personal Docente (DGPD). Y dicha urgencia no dio mucho margen para un análisis exhaustivo de los procedimientos ni, por tanto, a unas pruebas necesarias en tiempo y forma. No pudo valorarse convenientemente en tiempo y forma el impacto ni las consecuencias sobre los datos de los sistemas informáticos existentes”.

Se apunta además que desde la Dirección General de Personal anterior “no se actuó correctamente, ya que no se solicitó la implementación de las actualizaciones de los programas informáticos que pudieran soportar los nuevos procedimientos”. Así, en el informe se indica que el proceso “se hizo sobre la marcha y sin existir un control de calidad y sin que se pudiera hacer un testeo previo necesario que hubiera garantizado el correcto funcionamiento del sistema”. Derivado de la falta de actualización del sistema informático se han producido errores como que algunos datos se introdujeron en campos no válidos, lo que generó una ordenación incorrecta de los opositores de 2023.

Errores detectados

Con esta decisión desde la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo se  ha adelantado a la petición de los sindicatos que solicitaban “la revisión del proceso de

adjudicaciones de inicio de curso 2023-2024, por no ajustarse el mismo a lo establecido en la Resolución que lo convoca, concretamente la RESOLUCIÓN de 19 de junio de 2023, de la directora general de Personal Docente, de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, por la cual se convoca el procedimiento de adjudicación de destinos con carácter provisional, en prácticas e interino, en los cuerpos docentes demaestros, de catedráticos y profesores de Enseñanza Secundaria, y de otros cuerpos, para el curso 2023/2024”, según explicaban desde UGT.

Según este sindicato, “especialmente llamativo es que en el caso del profesorado que ha superado el proceso selectivo por concurso oposición (colectivo OPOSICIÓN 2023), que en el listado de participantes no aparecen debidamente ordenados, según el orden de puntuación obtenido en el citado proceso selectivo, lo que ha provocado que, en estos casos, no se hayan realizado las adjudicaciones de plazas correctamente, conforme señala que se haga la base 9.1 y 9.3 de la citada Resolución”.

Para este sindicato “el caso más sangrante se ha producido es la forma en la que se han adjudicado las plazas al profesorado interino de las bolsas de trabajo de las 19 especialidades que pasan del cuerpo de profesores técnicos de FP al cuerpo de profesores de Enseñanza Secundaria. En este caso, al haberse publicado dos listados de profesorado interino por especialidad, uno auxiliar e incompleto, con sólo el profesorado que tiene titulación universitaria (que lleva el nuevo código de la especialidad y que se encuadra en el cuerpo de PES), y el otro completo, con todo el profesorado que forma parte de esa bolsa (que lleva el código antiguo de la especialidad y que se encuadra en el cuerpo de PTFP), el error se ha cometido al realizar la adjudicación (de forma incorrecta) únicamente con el primer listado de cada especialidad, el incompleto, por lo que muchas profesoras y profesores interinos de FP se han visto privados de la vacante que legítimamente les correspondía”.