Denuncian que los comercializadores le estén dando prioridad a la almendra californiana sobre la valenciana
Siguen importando ingentes cantidades de almendra procedentes de Estados Unidos y dejan de apostar por el producto de aquí, de proximidad y con una calidad evidente
Falta proteccionismo agrario. Así, lo ha denunciado este domingo la Unió de Llauradors de almendra procedente de Estados Unidos está ganando cada vez más terreno de manera injustificada, perjudicando las producciones de la Comunitat Valenciana de proximidad.
La organización destaca que la balanza comercial del producto sigue mostrando una tendencia al incremento de las importaciones desde EEUU en cantidades que, en el último semestre de este año 2023 y según DataComex, han alcanzado las 47.000 toneladas de almendra en grano por un valor de más de 173 millones de euros, lo que supone precios de importación medios de 3,68 euros por kilogramo.
En este sentido, señala que se trata del 80 % del volumen total de importaciones de almendra en nuestro país que se cifran en torno a las 60.000 toneladas en el primer semestre del presente ejercicio 2023. En todo caso, resulta llamativo que siendo el nuestro el segundo país productor de almendra, el saldo exportaciones / importaciones en volumen muestre un desfase de casi 15.000 toneladas de almendra grano importadas.
Por otra parte, el Ministerio calcula que, con el acuerdo con China, España podría exportar a este país unas 50.000 toneladas en el horizonte del año 2025 y unas 90.000 toneladas, no obstante, según la Unió de Llauradors, este acuerdo sólo deja a los productores tradicionales en la cuneta, favoreciendo que España se convierta en plataforma de circulación de la almendra estadounidense hacia China, impactando negativamente sobre las zonas productoras, tensionando cada vez más el mercado con precios a la baja.
La organización destaca que la situación de precios bajos, de intencionada o no previsión de aforo de cosecha de 121.000 toneladas en el conjunto de zonas productoras del Estado, de importaciones notables desde California, desvelan esta estrategia por parte de las empresas comercializadoras, que tiene como primera consecuencia el mantenimiento (cuando no el descenso generalizado) de precios en el producto en las distintas lonjas.
“Los comercializadores de almendra siguen importando ingentes cantidades de almendra procedentes de Estados Unidos y dejan de apostar por el producto de aquí, de proximidad y con una calidad evidente, obviando el peso específico de este sector en el entramado social y económico en amplias zonas del territorio sin otra alternativa agronómica”, lamentan desde la organización. “No hay que olvidarse de que nuestro país es el segundo productor de almendra más grande”, añaden.
Campaña con costes de producción que no se cubren
Para esta campaña el sector constata aforos de cosecha inferiores a las estimaciones realizadas por la Mesa Nacional de Frutos Secos cuyas cifras superaban las 120.000 toneladas de almendra grano para la campaña 2023, tras la caída récord en la producción de la pasada campaña.
Esta previsión de cosecha al alza se ha visto afectada por las inclemencias climatológicas: la sequía de los últimos meses o los daños causados por las borrascas.
En este contexto, las cotizaciones medias marcan una tendencia de precios por debajo de los 3 euros el kilo, precios insuficientes, en opinión de LA UNIÓ, para cubrir los costes de producción en continuo ascenso en especial en las zonas de cultivo tradicional.
Desde la Unió de Llauradors se exige que el Ministerio de Agricultura estudie el posible dumping en las importaciones de almendra de los Estados Unidos para evitar una competencia desleal a la almendra valenciana y que los grandes industriales se beneficien de este tipo de operaciones comerciales en detrimento y perjuicio de los productores de la Comunitat Valenciana.