Elche homenajea a Miguel Ángel Blanco y reivindica la Hispanidad en la celebración del 12 de octubre.
El alcalde, Pablo Ruz, reivindica “la Hispanidad como un proyecto de éxito que no tiene parangón en toda la humanidad”
Elche ha celebrado esta tarde el acto institucional del día de la Hispanidad, en el Paseo de la Estación bajo la bandera nacional, ante 700 personas aproximadamente.
Durante el acto se ha dedicado una palmera a Miguel Ángel Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA hace 26 años, tal y como fue aprobada en Junta de Gobierno Local coincidiendo con el aniversario.
Además se ha rendido homenaje a todos aquellos que dieron su vida por España con la entrega de una corona conmemorativa bajo la bandera y la participación de Policía Local, Nacional, Guardia Civil y representantes del Gobierno Valenciano.
El Alcalde, Pablo Ruz, ha comenzado su intervención con unas estrofas del poema de Miguel Hernández “Madre España”. El primer edil ha reivindicado la transición y lo que ha supuesto para el avance del país: “me gusta pensar en aquella España de 1978. Una España en la que todos cabían y que todos sabían que era suya; me gusta pensar en aquellos hombres y mujeres que sabían que formaban parte de un todo con un futuro alentador de paz y de concordia. Me gusta pensar en aquel esfuerzo de abrazo y de convivencia; de respeto y de voluntad decidida por levantar, entonces, una nación de todos y con todos”
Ruz ha insistido en la necesidad de subrayar la historia de nuestro país y todo lo que ha supuesto la hispanidad. En su opinión, “hoy debemos reivindicar todo lo bueno que España ha dado al mundo entero en un proyecto universal de concordia y de encuentro. Reivindiquemos la Hispanidad como un proyecto de éxito que no tiene parangón en toda la humanidad”.
De igual manera, según el alcalde, hay que seguir celebrando el Día de la Hispanidad ya que “es bueno y necesario que lo hagamos sin complejos, con mirada de hijos, que lo somos, de España. Con capacidad para mirar al pasado con orgullo, al presente con espíritu critico y al futuro con esperanza. Y es bueno y justo que reconozcamos a la corona como símbolo también de permanencia y de tradición que nos concierne a todos”.