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La Diputación de València presenta el Pla Obert d’Inversions: 350 millones en 4 años y más ayuda a los municipios para ejecutar las obras

Entre las novedades del plan cuatrienal destacan las convocatorias anuales para flexibilizar la tramitación e incrementar la ejecución de los proyectos, y los incentivos a propuestas innovadoras y con perspectiva de género

El presidente de la Diputación de València, Vicent Mompó, y la vicepresidenta primera y responsable de Cooperación Municipal, Natàlia Enguix, han presentado este lunes en el Auditori de Torrent el Pla Obert d’Inversions para el período 2024-2027, un plan cuatrienal con una dotación global de 350 millones de euros, frente a los 288 millones de la pasada legislatura. El principal programa inversor de la Diputación no solo incrementa la partida económica, la más elevada de la historia, sino que ofrecerá “facilidades a los ayuntamientos para que, más allá del anuncio, puedan ejecutar las obras que nos propongan”, ha destacado el presidente Mompó.

El máximo responsable provincial ha detallado que el Pla Obert d’Inversions “cuenta con 340 millones de euros para los municipios y otros 10 millones para las mancomunidades, lo que supone que cada año invertiremos en nuestras comarcas más de 87 millones frente a los 72 millones de la pasada legislatura”. El incremento económico del plan “no es tan significativo como las novedades que ha introducido el área de Cooperación que dirige Natàlia Enguix para ayudar a los ayuntamientos a ejecutar los proyectos que nos presenten, con el objetivo de que el dinero destinado al plan acabe repercutiendo íntegramente en los municipios y mejorando la calidad de vida de las personas que en ellos habitan”, ha añadido el presidente, quien asegura compartir con la vicepresidenta “la visión que tenemos de trabajar el municipalismo”.

Vicent Mompó ha insistido, ante los más de 200 alcaldes y alcaldesas que han llenado el Auditori de Torrent, en que la gestión del nuevo gobierno provincial “se basa en políticas realistas y flexibles que huyen de los artificios y la propaganda, manteniendo y aumentando el esfuerzo inversor de la institución pero, sobre todo, buscando las fórmulas que nos permitan eliminar burocracia y siendo más eficaces en las tramitaciones y ejecuciones de las obras financiadas desde la Diputación”.

En referencia a esas fórmulas, Mompó se ha detenido en la del reparto del dinero del Pla Obert d’Inversions en cada municipio, en la que “hemos potenciado variables como la población y la población estacional y las zonas verdes y parajes naturales, al tiempo que se introduce un nuevo criterio que puntúa de forma favorable, como es pertenecer a la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género de la Diputación”. El presidente ha explicado que el programa inversor incluye las ayudas del ciclo integral del agua, el plan Reacciona y la energía, y ha puntualizado que al ser un plan plurianual, “la corporación no tendrá que pedir este año ningún préstamo”.

Principales novedades e incentivos

La vicepresidenta primera y diputada de Cooperación, Natàlia Enguix, ha iniciado su intervención señalando que el espíritu de este novedoso Pla Obert d’Inversions es el de favorecer e impulsar “proyectos arriesgados e innovadores que pueden transformar nuestros municipios y ciudades”. Enguix, responsable también de Igualdad, ha avanzado que el plan “también incentivará la eficiencia urbana, con más espacios verdes, y el urbanismo con perspectiva de género”.

En este sentido, Enguix ha anunciado la convocatoria de “una conferencia anual que reconocerá esos proyectos transformadores y que constituyan ejemplos de buenas prácticas”, y ha puntualizado que los consistorios dispondrán de mayor liquidez, ya que “podrán pedir que se les transfiera un 75% de los fondos una vez concedida la subvención, y recibir el cien por cien si la obra se acaba en el mismo ejercicio en el que se ha presentado”.

La responsable de estos cambios en el programa inversor de la Diputació de València ha explicado que “se abrirán convocatorias anuales para que cada ayuntamiento pueda presentar sus proyectos y no tengan que precipitarse hasta que estén seguros de las obras y mejoras que necesitan realizar”. Esta flexibilidad de las bases del programa “permite además que se vayan terminando primero los proyectos que quedan pendientes de anteriores planes, para después acometer los nuevos sin necesidad de sentirse presionados o limitados por plazos que, en ocasiones, les obligan a renunciar a las ayudas”, ha añadido Enguix.

La titular de Cooperación Municipal ha detallado los criterios que han llevado a establecer un reparto comarcal que posteriormente se concretará en cada ciudad, pueblo y entidad local menor. “Hemos reducido el peso del valor marginal, que es la suma del alumbrado, la recogida de residuos, la limpieza viaria, el alcantarillado y la pavimentación, entre otros gastos comunes que tienen los consistorios, para compensarlo con un mayor protagonismo de la población, que es la que define la obligatoriedad de los servicios, incluyendo la población estacional. Además, introducimos la perspectiva de género no solo para potenciar la Red de lucha contra la violencia machista de la Diputación, sino para promocionar esa visión feminista en cuestiones como el urbanismo, tratando de que nuestros municipios sean más habitables”.

Las variables de superficie, costes efectivos y esfuerzo fiscal se mantienen, mientras que desaparecen los planes antifraude y los PUAM, incentivados en anteriores programas. Mientras, ganan peso los proyectos innovadores, verdes y medioambientales, y los núcleos históricos no están contemplados porque, según explica Enguix, “vamos a recuperar una línea específica de inversión destinada al patrimonio histórico-artístico de los municipios valencianos que no se aplica desde 2018”.

Con todo, la nueva fórmula de reparto concede un 34% de la asignación por el criterio poblacional, frente a un 30% del valor marginal que establece una cantidad fija para cada ayuntamiento. Otros porcentajes son un 10% en función de la superficie, un 5% según las viviendas y la población estacional, otro 5% por el coste efectivo de los servicios y otro 5% por pertenecer a la Red contra la Violencia de Género de la Diputación. Además, la tasa de desempleo y el esfuerzo fiscal se valoran en un 3% y en un 2,5% tanto las zonas verdes como los parajes naturales.

Natàlia Enguix ha finalizado su exposición señalando que los municipios de más de 1.500 habitantes “deben tener en cuenta que el 10% de los proyectos financiados ha de estar relacionado con la mejora del ciclo hidráulico, otro 10% con la reforma o construcción de parques, jardines y zonas verdes, y un 10% más destinado a las infraestructuras deportivas”. Antes de pasar al reparto estimado por comarcas, la diputada de Cooperación ha recordado que las grandes ciudades tendrán sus propias líneas de financiación y quedan fuera de un plan que llega a 261 municipios y tres entidades locales menores de la provincia.

Reparto estimado por comarcas

Con esta fórmula, el reparto estimado por comarcas deja alrededor de 48 millones de euros en La Ribera Alta; 39,5 millones en L’Horta Sud; 36,5 millones en L’Horta Nord; 34,5 millones en La Safor y 34 millones de euros que se repartirán entre los 34 municipios de La Vall d’Albaida. Además, los pueblos del Camp de Túria se repartirán 25,5 millones, los de La Costera dispondrán de 21,5 millones, La Ribera Baixa 19 millones y el Camp de Morvedre distribuirá 14 millones de euros entre sus 16 ayuntamientos.

En las comarcas de interior, Los Serranos tendrán una asignación de 19 millones de euros para los próximos cuatro años, por los 13 millones de La Hoya de Buñol-Chiva, los 12 millones de la Plana de Utiel-Requena, los 9,5 millones de La Canal de Navarrés, los ocho millones que le corresponden al Valle de Ayora-Cofrentes y los seis millones de euros del Rincón de Ademuz.