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Relaciones abiertas ¿son solo una moda?

Las relaciones abiertas y liberales son temas actuales que generan mucho debate al igual que dudas, pero a grandes rasgos se trata sencillamente de una alternativa a las relaciones monógamas tradicionales

Poliamor, relaciones abiertas, no monogamia, swingers, etc. Son conceptos que cada vez resuenan más en la sociedad, y es que, entre las nuevas generaciones, ya no es la norma seguir una idea de relación monógama tradicional si no que se comienzan a explorar nuevos modelos de relación romántica basados en la libertad individual. Por otra parte, a pesar de que este tipo de relación siempre se ha juzgado como algo indecente, de gente degenerada o de “gente con mucho vicio”, nada más lejos de la realidad, se trata sencillamente de una alternativa a las relaciones tradicionales en la cual las dos partes llegan a un mutuo acuerdo que, según quienes lo practican, beneficia a la relación a largo plazo.

Pero ¿de qué va exactamente todo esto de las relaciones liberales?. En general, su base es la no exclusividad sexual entre las dos partes, por ejemplo las relaciones abiertas consisten en parejas que llegan a un acuerdo en el que se permite que puedan mantener relaciones sexuales con terceros, aunque por supuesto, cada uno decide si poner normas o no, o qué normas poner, es decir, que no todo vale. Por otra parte, las también famosas relaciones poliamorosas se basan más en la idea de mantener relaciones románticas con más de una persona siempre y cuando exista un consentimiento por parte de todos los implicados y un ejemplo claro de esto podrían ser los triángulo amorosos, es decir, parejas de 3.

En el caso de Jesús (29 años), la razón que le llevó a elegir un modelo de relación abierta fue porque sintió que era una forma de querer a la otra persona en su plenitud. “No creo que sea necesario limitar la vida íntima, sexual, afectiva y relacional de la otra persona al 100% para tener una relación sana. Creo que la monogamia tiene algunas ventajas, sobre todo a nivel organizativo y para formar una familia, pero mayoritariamente creo que es más una forma de protegernos de nuestras propias inseguridades”. Esta es la experiencia de Jesús, pero al igual que él, muchas personas descubren que este tipo de relación es la que mejor se adapta a ellas. 

A pesar de que parece que las relaciones abiertas prometen ser la solución a las relaciones tóxicas y a las infidelidades, hay personas a las que no les funciona este tipo de vínculo afectivo y hay hasta quienes afirman que lejos de ser una solución, es más bien un problema para la salud mental de quienes la llevan a cabo, pero ¿qué dice la psicología al respecto? Varios psicólogos que se dedican a redes sociales analizan este nuevo tipo de relación, por ejemplo, la psicóloga y youtuber Claudia Nicolasa ha explicado varias veces en su canal las implicaciones, tanto positivas como negativas, que tienen estas relaciones en la salud mental de las personas.

Parece ser que a nivel evolutivo sí que tiene sentido tener una relación liberal ya que biológicamente estamos diseñados para tener varias parejas sexuales y así propiciar la reproducción, sin embargo, los seres humanos hemos creado el concepto de monogamia debido que a la larga las sociedades han visto que conlleva ciertos beneficios, por lo tanto, no se puede afirmar con certeza que un modelo sea mejor que el otro. Por otra parte, la psicóloga afirma que una posible causa del auge de este tipo de relaciones sea la poca tolerancia a la frustración que las nuevas generaciones han desarrollado y la idea equivocada de que una relación abierta implica menos compromiso o esfuerzo con la pareja.

En el caso de Héctor y su pareja, la decisión de abrir su relación fue por pura curiosidad y aunque para él fue una experiencia enriquecedora, para su pareja no fue agradable, por lo que volvieron al modelo tradicional de relación monógama, sin embargo, en el caso de Jesús, las relaciones abiertas siempre han ido bien y de momento no se plantea volver a tener una relación monógama. Por el momento parece que este tipo de relaciones han llegado para quedarse y en cierto modo, mientras se practiquen de una manera ética, supone un avance en la sociedad el poder experimentar nuevos modelos relacionales y nuevas perspectivas sobre lo que es el amor y lo que son las relaciones de pareja.