Guerra del agua: Sánchez promete agua para consumo y regadío, mientras Mazón califica como “un error hablar de solidaridad y no hablar de trasvase”
Mazón segura que es un error “abordar la solidaridad y planificación sin hablar de toda el agua disponible que hay en España y usar simplemente el parche de la desalinizadora”.
Vuelve la guerra del agua. Este miércoles se ha puesto de manifiesto nuevamente, y más de 16 años después, la existencia de dos posturas totalmente divergentes en materia hídrica favorable a los trasvases, la popular, defendida por el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la socialista a favor de las desaladoras, defendida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a la macrodesaladora de Torrevieja.
En su intervención, ha subrayado el firme compromiso del Ejecutivo para garantizar el abastecimiento de agua a todos los españoles y combatir la sequía. En su opinión, «este Gobierno viene trabajando y va a seguir haciéndolo, con compromiso social y territorial, para garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano y para el regadío de nuestro campo; con determinación y sin escudarse en excusas competenciales», y ha situado las políticas de agua como «máxima prioridad» del Ejecutivo para combatir la sequía.
Sánchez ha destacado el firme compromiso del Gobierno para hacer frente a la sequía y asegurar el abastecimiento de agua en torno a tres principios de acción fundamentales: «Solidaridad, planificación y ciencia frente al negacionismo para hacer frente a uno de los mayores retos que tenemos como país, que es la sequía y la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático».
De igual manera, ha incidido en la sequía como un problema común y global, que exige la solidaridad entre regiones. A su juicio, «colaboraremos con todos aquellos territorios y administraciones que lo pidan, para garantizar el agua allá donde sea necesario», y ha destacado la planificación como un factor determinante para la puesta en marcha de los planes hidrológicos, con el fin de duplicar la capacidad de desalación y reutilización de agua en España.
Respecto a la planificación hidrológica de tercer ciclo, ha informado que prevé una inversión de 23.000 millones de euros hasta 2027 para hacer frente a escenarios de sequía, a través de 6.600 actuaciones que contemplan una movilización de 5.000 millones para modernizar hasta 700.000 hectáreas de cultivo y beneficiar así a cerca de 20.000 agricultores.
En concreto, las infraestructuras de desalación de Alicante, Murcia y Almería contemplan inversiones por valor de 813 millones de euros dentro de esos planes hidrológicos de tercer ciclo. Este esfuerzo inversor, sumado a los 2.200 millones invertidos desde 2018, evidencia la lucha del Gobierno contra la emergencia climática. «Los discursos negacionistas niegan irresponsablemente las consecuencias del cambio climático, contrarios a la ciencia y al interés de la población en general y de los agricultores y ganaderos en particular», ha subrayado el jefe del Ejecutivo.
Ampliación de la planta desaladora de Torrevieja
La ampliación de la planta desaladoradas de Acuamed en Torrevieja, recientemente aprobada en Consejo de Ministros, permitirá incrementar su capacidad de producción de agua desalada en un 50%; hasta 120 hectómetros cúbicos al año, frente a los 80 actuales.
La implementación de esta planta desaladora, la más grande de Europa, abrirá la puerta a la mejora de los acuíferos en las áreas de riego afectadas al permitir la sustitución de recursos hídricos. Asimismo, la puesta en marcha de un parque fotovoltaico hará más sostenible sus instalaciones y permitirá recudir el precio del agua desalada en alrededor de 4 céntimos por metro cúbico.
Respuesta de la Generalitat
Las declaraciones del jefe del ejecutivo no han tardado mucho tiempo en tener su respuesta. Y ésta ha venido del propio jefe del Consell, Carlos Mazón, que ha afirmado este miércoles que “Pedro Sánchez vive en el error de pensar que el agua de España no es de todos” y ha criticado abordar la planificación hidrográfica en base exclusivamente a la desalinización porque “es un error ecológico, económico, energético y de solidaridad”. Además, ha exigido al presidente del Gobierno que reflexione y que “cuente con la tecnología, el rigor y la solidaridad para todos” al tiempo que ha criticado que visite el sur de la provincia de Alicante “sin decir una sola palabra del trasvase Tajo-Segura”.
Durante su discurso, ha exigido a Pedro Sánchez “que sea el Gobierno de toda España” y que no hable de cambio climático o de sostenibilidad cuando a la vez está eliminando el trasvase «que es fundamental para millones de árboles, para nuestro ecosistema y para nuestra realidad como país y región exportadora”.
Para el jefe del Consell es un error “abordar la solidaridad y planificación sin hablar de toda el agua disponible que hay en España y usar simplemente el parche de la desalinizadora”.
Asimismo, ha criticado que estamos enviando a Portugal más agua de la que necesita a través del trasvase “cuando los españoles de Alicante, Murcia y Almería no tenemos la que nos corresponde que dicen los técnicos y necesitamos.”
En ese sentido, ha explicado que “no hablar del trasvase pone en riesgo 40 millones de árboles necesarios para luchar contra el cambio climático” y ha enfatizado que “40 millones de árboles dependen del trasvase”.