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Mágica y multitudinaria Nit de Sant Joan en las playas de El Campello

Congregó en las playas de Muchavista y Carrer la Mar de El Campello a miles de personas, que cumplieron con el ritual de hacer hogueras sobre la arena,

Es una llamada irresistible para los campelleros y campelleras, pero también para vecinos de toda la comarca e incluso de otros municipios localizados al norte de la provincia. La ‘Nit de Sant Joan’ congregó en las playas de Muchavista y Carrer la Mar de El Campello a miles de personas, que cumplieron con el ritual de hacer hogueras sobre la arena, danzar a su alrededor y al menos mojarse los pies llagada la medianoche.

Como se preveía, la prohibición de encender hogueras en otros municipios costeros actuó de efecto llamada. Los dos paseos marítimos estaban a rebosar desde media tarde, y los arenales, llenos de familias que siempre aprovechan para unas horas divertidas a la fresca, bien provistas de mesas, sillas y viandas. Las 12 zonas acotadas para hacer hogueras se llenaron, y el resto de las playas también, mientras los comercios de restauración colgaron el cartel de “completo”.

La gente fue muy respetuosa con las normas dictadas por el Ayuntamiento, tanto en lo que respecta a los materiales que se podían utilizar para las hogueras como en el comportamiento cívico y los horarios, de forma que los servicios de limpieza pudieron realizar su trabajo para que hoy las playas estuvieran limpias y preparadas para recibir a los bañistas.

El servicio de limpieza, del que se encarga la firma FCC, finalizó su trabajo a las 8:30 de la mañana, después de que los arenales se fueran desalojando a partir de las 03:00 horas. Dos máquinas de limpieza, dos tractores, dos dumper, dos camiones pala, dos cubas, un camión de carga trasera, una hidrolimpiadora y dos barredoras fue la maquinaria que se necesitó para retirar las 8 toneladas de residuos, de las que se encargaron 24 operarios.

Marca la tradición que hay que quemar hogueras frente al mar y mojarse los pies en varias ocasiones llegadas las 0:00 horas para conseguir un efecto purificador, liberarse de malas energías y encarar lo que resta de año con la mejor de las suertes.

Los arenales campelleros se convirtieron en un amplísimo espacio de convivencia y fiesta para disfrutar de la madrugada. Familias, grupo de jóvenes, colectivos de residentes extranjeros perfectamente organizados, románticas parejas o seres solitarios…

La ocupación de las playas fue considerablemente superior a la de otros años, en una noche que transcurrió sin incidentes destacables, de lo que se encargó un amplio dispositivo policial y de Protección Civil en prevención de situaciones no deseadas. También se dispuso de servicio sanitario, con dos ambulancia, una para cada arenal.

La Policía Local utilizó el dron para comprobar que todo se desarrollaba bien, mientras personal especializado de la concejalía de Igualdad puso en marcha una campaña piloto en lo que respecta a la lucha contra la violencia sexista en fiestas, consistente en recorrer a pie los dos paseos, perfectamente identificadas con vestimenta violeta, repartiendo información impresa y atendiendo las consultas.