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Caixabank reitera como firme la decisión de mantener en València su sede social y pide a Europa decisiones en la guerra de arranceles

Muniesa asegura que ante un contexto internacional marcado por las tensiones comerciales y arancelarias es necesario recuperar la relevancia de Europa

Caixabank ha celebrado este viernes una nueva junta general de accionistas en València y no será la última. Así, lo ha anunciado el nuevo presidente de la entidad, Tomás Muniesa, que ha asegurado que “nos llena de orgullo que CaixaBank sea el banco de referencia en la Comunidad Valenciana, como en otras muchas comunidades”, y ha recordado que en 2017 se desplazó la sede del banco a València porque entendieron “que era lo mejor para nuestros clientes y accionistas”.

Muniesa ha recordado que en aquel momento se decidió que València fuera sede social de CaixaBank tras la fusión con Bankia en 2021, con dos sedes operativas en Barcelona y en Madrid, y ha desvinculado la decisión del patronato de la Caixa y su brazo inversor, CriteriaCaixa, de volver a Barcelona.

Por otra parte, el presidente de CaixaBank, Tomás Muniesa, ha asegurado que ante un contexto internacional “muy complejo y de mucha incertidumbre marcado por las tensiones comerciales y arancelarias, es clave recuperar la relevancia de Europa y tomar“iniciativas firmes” ante la actual situación de Estados Unidos. En su opinión, “no es momento de divisiones ni de parálisis”. 

Muniesa ha defendido que es necesario promover “una mayor competitividad, con una política industrial europea como motor ya que sin un aumento de la productividad el crecimiento potencial y el modelo social y de bienestar pueden verse comprometidos”. Además, ha abogado por una mayor simplificación normativa regulatoria en Europa.

De igual manera, ha destacado el privilegio que supone tomar el testigo en el cargo en un banco “que es el resultado de la suma de entidades muy relevantes en la historia de nuestro sistema financiero”. Asimismo, ha ensalzado su compromiso con el legado de la institución, así como “con la visión de futuro que queremos construir juntos”. A su juicio, “CaixaBank no es una entidad más. Es una entidad de raíces centenarias, con más de 120 años de historia dando respuesta a las necesidades de la sociedad. Contamos con unos valores fundacionales diferenciales y un recorrido de transformación inigualable”, y ha recordado que “siempre hemos cumplido con nuestros compromisos con la sociedad. Nunca hemos dejado de acompañar a nuestros clientes”. Este papel determinante se mantiene hoy en día, ya que la entidad es una de las principales empresas españolas, con una aportación a la economía del 1,18% del PIB y una contribución al empleo de calidad con más de 46.000 trabajadores en el Grupo.

Acuerdos junta de accionista

La Junta General Ordinaria de Accionistas de CaixaBank ha aprobado todos los acuerdos sometidos a votación, entre los que se encuentra la distribución del dividendo complementario de 0,2864 euros por acción con cargo a los resultados de 2024, que se pagará el próximo 24 de abril de 2025. Este segundo pago, junto con el dividendo a cuenta de 0,1488 euros brutos por acción abonado el pasado mes de noviembre, eleva la remuneración al accionista en efectivo para el ejercicio 2024 a 0,4352 euros brutos por acción. Esto supone un incremento del dividendo bruto anual por acción del 11% frente a los 0,3919 euros brutos por acción del ejercicio anterior.

Así, la cuantía destinada a dividendos con cargo a los resultados de 2024 asciende a 3.096 millones de euros, lo que representa un payout del 53,5%, dentro del rango definido en el Plan de Dividendos de distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado.

Si a esto se le añaden las recompras ejecutadas o anunciadas ya deducidas en el capital de 2024 (un total de cuatro, por 500 millones de euros cada una), la distribución total a los accionistas en el ejercicio asciende a cerca de 5.100 millones de euros.

Una parte de esta retribución revierte de una forma directa a la sociedad, bien a través de la obra social de la Fundación ”la Caixa” o del FROB. Además, la entidad cuenta con 555.620 accionistas (cierre de 2024), en su inmensa mayoría minoristas.

Además de la distribución del dividendo complementario con cargo a los beneficios de 2024, la Junta General de Accionistas de CaixaBank ha aprobado todos los acuerdos sometidos a votación, entre los que se encuentran la aprobación de las cuentas anuales individuales y consolidadas, y de sus respectivos informes de gestión, correspondientes al ejercicio 2024; la gestión del Consejo de Administración durante el ejercicio, la autorización para adquirir acciones propias, o la reelección del auditor de las cuentas de la sociedad y de su grupo consolidado para el ejercicio 2026.

La Junta también ha dado el visto bueno al nombramiento de Rosa María García Piñeiro, Luis Álvarez Satorre y Bernardo Sánchez Incera, como nuevos consejeros independientes; de Pablo Forero Calderón en la categoría de consejero otro externo, y de José María Méndez Álvarez-Cedrón como consejero dominical a propuesta de la Fundación ”la Caixa”, todos ellos por un periodo de cuatro años.

Asimismo, se ha aprobado la reelección de los actuales consejeros Koro Usarraga Unsain (consejera independiente), Fernando Maria Costa Duarte Ulrich (consejero otro externo) y Teresa Santero Quintillá (consejera dominical a propuesta del FROB y de BFA), también por un periodo de cuatro años.

De esta manera, el Consejo de Administración de CaixaBank mantiene la misma estructura de 15 miembros, de los cuales nueve -el 60%- siguen siendo consejeros independientes. El Consejo también seguirá contando con una representación de mujeres del 40%.