Homenaje de l’Alfàs a Pep el panader el mayor valedor del mítico Cine Roma
Un encuentro intimo y multitudinario a la vez, un homenaje a la medida “del mejor hermano, del mejor hijo y del mejor amigo.
No cabía un alfiler ayer en el patio de butacas del Cine Roma, la sala de proyecciones de la familia Iborra en l’Alfàs del Pi, en el homenaje que familiares y amigos quisieron rendir a Pep, tras su prematuro fallecimiento. Una tarde con las emociones a flor de piel, en una sala de proyecciones que comenzó a gestarse en 1956, en algo que inicialmente parecía obra de un visionario, el cabeza de familia, hecho finalmente realidad en 1979, para convertirse en todo un referente del sector en la Comunitat Valenciana.
Un encuentro intimo y multitudinario a la vez, un homenaje a la medida “del mejor hermano, del mejor hijo y del mejor amigo. La cabeza pensante del Cine Roma. Un auténtico torbellino lleno de creatividad, y con un gran corazón, que vivió con pasión desmesurada la construcción de este cine”, y fue, como destacaba su hermano Juan Luis, uno de los grandes valedores del proyecto, junto a su otro hermano Miquel y él mismo.
Tres hermanos herederos de la pasión por el séptimo arte, cinéfilos hasta la médula, unidos en una aventura fantástica, una sala de proyecciones con casi 50 años de historia, alma mater del Festival de Cine del’Alfàs.
Ayer tarde, tenía lugar en la calle del Cine Roma una fiesta de despedida, con horchata, limón granizado y coca dulce, siguiendo al pie de la letra los deseos de Pep el panader, Minutos antes se proyectaba el vídeo elaborado por Vicent Frasés, que adjuntamos.