La CEV reclama estabilidad política, financiación justa y respeto al diálogo social
El presidente de la CEV, Salvador Navarro, ha lamentado que se haya priorizado la estrategia política sobre cualquier otra cosa y que las descalificaciones y la polarización, y ha defendido el diálogo social frente a los intentos por romperlo
La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha celebrado esta mañana su Asamblea General anual, en la que además de aprobarse la memoria de actividades, la liquidación del ejercicio 2024, el presupuesto de 2025, se ha analizado el entorno geopolítico en la que operan las empresas, y que por primera vez no ha contado con la presencia del jefe del Consell.
La Asamblea se ha clausurado con la intervención del presidente de la CEV, Salvador Navarro, que ha tenido unas palabras de recuerdo hacia el vicepresidente de la CEV, Miguel Burdeos, y el resto de víctimas de la DANA. Una tragedia que, en palabras de Navarro, “nos ha unido más”. En este sentido, ha agradecido la colaboración de las empresas, canalizada a través de la Fundación CEOE, ha denunciado la actuación del Consorcio de Compensación de Seguros “que dejó mucho que desear especialmente en lo que respecta a la rapidez de respuesta”, y ha apuntado a la “crispación política” como “la principal barrera para la reconstrucción”.
De hecho, el presidente de la Confederación ha lamentado que se haya priorizado la estrategia política sobre cualquier otra cosa y que las descalificaciones y la polarización hayan servido como justificación para que el Gobierno de España no ofreciese respuestas más contundentes ante la DANA. “Como consecuencia de ello, los valencianos seguimos sin un FLA extraordinario”, ha asegurado, al tiempo que ha reclamado que “si en el pasado este recurso era necesario para compensar nuestra infrafinanciación, tras la DANA, con un mayor desequilibrio esperado entre gastos e ingresos públicos, esta necesidad incluso ha aumentado”.
Del mismo modo, ha puesto en valor el diálogo social, calificando de “preocupante” que se esté intentando “debilitar su estructura, con propuestas unilaterales o sin tener en cuenta la representatividad real de quienes estamos en la Mesa desde hace años, y se permite que así sea”. “El diálogo social no es una opción ideológica. Es una herramienta de gobernanza inteligente”, ha apuntado el presidente de la CEV, quien lo ha ejemplificado con el pacto de los ERTEs, la activación de ayudas, la protección del empleo y el mantenimiento de la paz social.
En esta línea, también se ha dirigido al Gobierno para reivindicar que se evalúe el impacto de medidas como la reducción de la jornada a 37,5 horas en las pymes. “La propuesta debe hacerse con una evaluación seria del coste empresarial, porque las empresas no son entes abstractos, son personas que generan empleo, que invierten, que asumen riesgos”.
Entre sus reivindicaciones, ha vuelto a pedir la reforma del sistema de financiación autonómica, que se garantice que las inversiones prometidas llegan y se ejecutan y también condonar la deuda provocada por la infrafinanciación. Ha señalado la necesidad de que se atienda el déficit hídrico estructural; que se invierta en los aeropuertos de Alicante y Valencia, así como en la alta velocidad o que se tomen medidas frente al absentismo laboral, y ha pedido una “simplificación administrativa radical”; incentivos claros a la inversión en I+D, energía renovable y economía circular; estrechar la unión formación-empresa; y que las empresas ganen tamaño “con fusiones, consorcios y proyectos tractores compartidos”.
Salvador Navarro, que ha lamentado los casos de corrupción conocidos la pasada semana, no ha desaprovechado la ocasión para defender a “la mayoría empresarial que sí cumple, que sí construye, y que sí pone el bien común por delante de intereses personales”. “Las empresas que pueden participar en prácticas corruptas son una excepción”, ha afirmado. En este sentido, ha indicado que desde la CEV hay una propuesta clara para luchar contra la corrupción: “Ética, rechazo social a quienes incumplen, normas claras y firmes, y defensa de la independencia del poder judicial para que pueda garantizar que esas normas se cumplan sin interferencias”.
Empresas ante el nuevo tablero geopolítico
Previa a la intervención del presidente de la Confederación ha tenido lugar una mesa redonda en la que se ha analizado cómo impacta la inestabilidad internacional en la actividad empresarial.
En la mesa, moderada por la periodista Ana Garrido, han participado María José Hernando, jefa de la Unidad de Riesgo País en CESCE; Carmen Claudín, investigadora senior asociada en el CIDOB; y Raquel Jorge, directora de Asuntos Europeos y de la Oficina en Bruselas de Adigital (Asociación Española de la Economía Digital), e investigadora asociada en Real Instituto Elcano y CEPS.
Las tres han abordado los efectos que conflictos como la guerra en Ucrania, el agravamiento del conflicto en Oriente Medio, la tensión entre potencias por el control tecnológico y comercial, o los riesgos derivados de la seguridad energética y la desinformación, están teniendo en la economía y cómo están respondiendo las empresas con estrategias a medio y largo plazo.
Igualmente, se han referido a cuestiones clave como la evolución del riesgo país, el papel de los actores no occidentales en el nuevo orden internacional, las amenazas a la cohesión europea, y los desafíos tecnológicos que enfrenta Europa ante la carrera global por la inteligencia artificial o los semiconductores.